Tratamientos

Implantes

Los implantes dentales son fijaciones biocompatibles que se colocan en el hueso y se utilizan como raíces artificiales, para soportar una prótesis dental y reponer la pérdida de piezas dentarias. Una vez colocados en el hueso y tras un período de cicatrización se adaptan y se integran totalmente al hueso, en perfecta armonía con el resto de estructuras de la boca..

Es la alternativa a los tratamientos de prótesis removibles y prótesis fijas mediante tallado de las piezas dentarias. Con respecto a estos tratamientos tiene una serie de ventajas:

No daña ningún pieza dental próxima ya que no necesita apoyarse en ningún diente porque se fija al implante colocado en el hueso.
Mantiene mejor la integridad del hueso, ya que los implantes reciben estímulos en la masticación y contribuyen al mantenimiento del hueso.
Tiene menor número de complicaciones que el resto de tratamientos alternativos.

El objetivo del implante es sostener la prótesis que se colocará para sustituir los dientes perdidos y recuperar las funciones tales como: masticación, fonación, estética. Es el tratamiento que imita mejor a la naturaleza ya que el implante simula la raíz de un diente y la corona imita a la pieza perdida.

Mejora la calidad de vida del paciente al recuperar las funciones y poder masticar con total tranquilidad.

Para la colocación de los implantes dentales es necesario el uso de anestesia local, muy similar a cualquier tratamiento dental (empaste, endodoncia, etc), y con una sencilla intervención se coloca el implante. En algunos casos, incluso a través de la encía consiguiendo un tratamiento indoloro.

Una vez colocado el implante, necesita un tiempo de cicatrización de unos tres meses, dependiendo de la calidad del hueso. Durante este tiempo, en la mayoría de los casos el paciente puede hacer vida normal. Tras este período y una vez integrado el implante se procede a la elaboración de la prótesis dental.